1- ¿Qué espacio tienes disponible?
Tanto si tienes una habitación completa para ti solo como si tienes una pequeña esquina en el living, tenemos que ser conscientes del espacio del que disponemos para saber aprovecharlo al máximo. Paremos un minuto a pensar sobre tu lugar de trabajo, vacíalo, obsérvalo y comienza a planificar mentalmente cómo quieres que sea la distribución basándote en tus necesidades.
Acá compartiremos algunas ideas de inspiración para ver cómo puede adaptarse cada espacio por pequeño que parezca.
2- Visualizar es importante: ¿cómo te gustaría que fuera?
Pocas veces nos detenemos a pensar y reflexionar lo suficiente. Pareciera que nunca hay tiempo, pero la visualización es una parte fundamental del proceso. No podemos tener un espacio ideal si nunca nos hemos parado a pensar cómo sería nuestro espacio ideal.
Una forma de empezar este proceso es mediante el “mood board” o tablero de inspiración. En el tablero vamos colocando una lluvia de imágenes, muestras, ilustraciones, colores, todo lo que queramos que forme parte de la oficina hasta que veamos que todo encaja, tiene sentido y nos gusta. Es como un puzzle. Por otro lado, en una hoja en blanco podemos hacer bocetos, listas, escribir pensamientos, etc.
*Momento pintura
Sabemos que la mayoría de la gente que va a leer esto no necesita pintar desde cero. Sin embargo, si llegas a tener un espacio que necesita pintarse, te servirá este mismo ejercicio de visualizar para ver cómo todo se complementa.
3- Empezar por la base: el escritorio
Las casas se empiezan por los cimientos (y antes, los planos) y para las oficinas , podemos empezar por el escritorio. Puede que vayas a usar el clásico escritorio de toda la vida o puede que vayas a instalar una tabla en la pared con unos taburetes altos, o quizá optes por una mesa plegable. Pero, elijas lo que elijas, debe ir en consonancia con los planes mentales que habías hecho en el paso anterior.
Y, luego del escritorio, viene la elección de la silla…para esto, hay muchas opciones y uno puede ser mucho más creativo. Si bien el escritorio es bastante estándar, la silla puede darle el toque de tu personalidad al nuevo espacio. Afortunadamente, hoy en día tenemos opciones muy estilosas y accesibles.
4- Organización del espacio
Ahora volvamos a visualizar y pensemos en cómo queremos organizarlo todo para estar cómodos. ¿Quiero un organizador completo? ¿Y la papelera? ¿Dónde coloco la impresora? Este tipo de preguntas.
Cada uno conoce su trabajo a la perfección y sabe lo que necesita en cada momento. El espacio no será igual para un abogado que para un diseñador gráfico o un programador.
En este paso también entra en juego nuestra comodidad física. Cosas como el reposapiés, cajas para elevar el nivel de la pantalla del PC, cojines para la espalda… Todo lo que nos será práctico para estar cómodos y a gusto en nuestra oficina en casa.
